Investigadores y diseñadores de Europa, están dando forma a diseños nuevos de ventanas inteligentes que contribuyan a abaratar la factura energética, tanto en edificios de nueva construcción como los que se someten a obras de retroadaptación.
La idea es asegurar una posición ventajosa en un mercado al alza en el caso de los fabricantes y cumplir el objetivo de reducción de emisiones de CO2 para la UE en conjunto.
El diseñar y proyectar edificios que sean eficientes en materia de energía, uno de los aspectos más determinantes es el que concierne a las ventanas, se calcula que en Europa el 5% del consumo energético total se debe a la pérdida o ganancia no deseada de calor a través de las ventanas.
En el sector de la construcción, un reto fundamental es cerrar esa fuente de gasto, con ese objetivo se trabaja denodadamente en esta industria. La primera etapa de evolución tecnológica consistió en pasar de ventanas de vidrio único a doble y por último a triple.
Este cambio supone un paso gigante, pero la verdadera revolución está por llegar a este mercado, las ventanas inteligentes, concepto que se sustenta en unas novedosas tecnologías que facilitan el control o almacenamiento de la luz.
El calor que llega del exterior, que pronto será un elemento, para las entidades del sector, se espera que para el año que viene aumente la facturación a nivel mundial correspondiente a las películas y vidrios electrocrómicos.
Esto quiere decir, que los vidrios están dotados de un recubrimiento especial regulado por un conmutador manual y capaz de eliminar hasta el 99% de la radiación solar.
A esto se suma otras tecnologías de ventanas inteligentes, como las fotocromáticas, termo crómicas, PDLC, SPD, de hidrogel, de píxeles y de micro persiana.
La industria está lista
Desde la perspectiva económica, asumir una porción sustancial de este mercado en alza, hizo que la UE tendiera la mano a entidades del sector para asegurar que estén lista cuando el momento llegue.
Abarcando tecnologías avanzadas de elaboración de láminas electrocrómicas, materiales ligeros, vidrios cuádruples, técnicas de recolección de energía, métodos innovadores de aislamiento y eficiencia energética.
Se espera que estas ventanas para edificios ofrezcan la seguridad que todos los que habitan el edificio o trabajen en él, estén seguros de que a través de las ventanas nadie puede ingresar al lugar.
No solo se busca con este tipo de ventanas mejorar la eficiencia energética, sino la seguridad de que nadie pueda ingresar por estas y causar daños a otros.
Los edificios requieren de sistemas de seguridad, para evitar que los habitantes sean víctimas de los malhechores que solo buscan causar daños y destrozos en las personas que allí habiten, robando y llevando cosas de valor.
Las cámaras de vigilancia, cerraduras inteligentes para las puertas que tienen acceso a la calle, permiten evitar que desconocidos puedan ingresar al lugar. Ya que muchos malhechores buscan ingresar al mismo cuando otros inquilinos están llegando a su edificio, causar robos en departamentos que estén solos.